El Consejero Delegado de La Sexta, José Miguel Contreras, anunció en el Foro Nueva Economía, el arranque de las emisiones en abierto de la nueva cadena para el próximo 27 de marzo, con una parrilla que incluirá, en esta primera fase, programas de entretenimiento y las mejores series americanas. El Consejero Delegado de La Sexta estuvo arropado en su intervención por el Presidente de la cadena, Emilio Aragón, y otros miembros del equipo directivo, entre ellos, Juan Ruiz de Gauna, Director General, y Giovanni Rier, Consejero Delegado de Publiseis, compañía creada para la explotación publicitaria de la nueva cadena.
Explicó que este nuevo proyecto nace en un contexto audiovisual dominado por las grandes cadenas, con un modelo de televisión que calificó de “anacrónico”, por lo que La Sexta tiene la necesidad de hacer unos contenidos “innovadores y rupturistas”. “Aspiramos a ser unos competidores limpios en un territorio y aliados leales a la vez” porque, según Contreras, “la competencia en todos los frentes no tiene sentido y hay campos de cooperación evidentes que, quien se adelante, tendrá una ventaja inalcanzable”. En este sentido, expresó la disposición de la compañía a alianzas en los innumerables terreros que ofrece la televisión del futuro con cadenas generalistas, cadenas targetizadas, canales temáticos, locales, servicios interactivos, telefonía e Internet.
Para Contreras, la puesta en marcha de La Sexta se produce en una situación muy diferente a la de Cuatro por el tema de la antenización, ya que será necesario adaptar las antenas hasta alcanzar la cobertura total equiparable al 90% de la que actualmente tienen las cadenas privadas, aunque se complementará con otras vías como la TDT y expresó su confianza de alcanzar una cobertura completa en septiembre de 2007.
Señaló que el Mundial de Fútbol, al que opta La Sexta es, precisamente, un tema estratégico para la antenización . “Es una ventana de oportunidad respecto a los competidores”y dijo que “mientras que otras cadenas tienen que ver la rentabilidad económica del Mundial, La Sexta lo rentabilizaría por la publicidad para la antenización y el marketing posicional de la marca”.
Añadió sobre este tema que “la exclusividad en abierto es una necesidad indispensable” y no descartó posibles alianzas con operadores de pago, entre ellos, Digital +, empresas de cable o Imagenio. Señaló que las negociaciones para adquirir los derechos siguen abiertas y expresó su confianza en lograrlos. “Si el Mundial lo consigue quien más pague, será de La Sexta”. Sobre el cumplimiento de la Ley de Acontecimientos Deportivos de Interés General en el caso de que La Sexta consiga los derechos del Mundial, precisó que la cadena “garantizará el estricto cumplimiento de la ley y, por tanto, que cualquier ciudadano español podrá ver a la Selección Española en los dos sistemas gratuitos que existen, bien en analógico, bien en TDT”.
Contreras afirmó que La Sexta es un modelo de televisión complementario al actual, “un modelo con personalidad propia No podemos ofrecer lo mismo que las grandes cadenas que programan para un público mayoritario en cada banda horaria. La Sexta, viendo la necesidad de ofrecer una programación complementaria, que atienda a públicos diversos, ofrecerá otras alternativas, otros formatos que abran nuevas tendencias”. En el terreno comercial, aseguró que la cadena tendrá una mayor implicación con la publicidad. “No podemos competir en número de espectadores, pero si en calidad del servicio y en eficacia de las inversiones para el anunciante, con nuevas ventanas, cumplimiento de los horarios y nuevos servicios”.
Explicó que, en la primera fase de arranque, lo importante será la valoración del modelo de televisión y no la audiencia, cuyos niveles en programas de prime time en las grandes cadenas irán reduciéndose al igual que ocurre en otros países como EE.UU, donde un programa es rentable con un 10 % de share. Se refirió a Cuatro y dijo que es todo un éxito que una cadena, con menos de un año en el mercado, haya conseguido esos índices de audiencia. “Compartimos con Cuatro la importancia de su desarrollo. Cuanto mejor le vaya, mejor nos irá a nosotros. Su público será el primero que acepte romper el modelo tradicional y cuanto más amplio sea mayor será nuestra oportunidad de mercado”, afirmó.
Según el Consejero Delegado, el crecimiento de la cadena irá en paralelo a la implantación en cobertura hasta alcanzar la fase de consolidación a lo largo de la temporada 2007-08. Y, en cuanto a los resultados, señaló que es un proyecto muy realista que parte de la necesidad de invertir 491 millones de euros hasta el quinto año de operaciones y alcanzar el break even point en 2010. Para Contreras, “el futuro de la televisión está en los contenidos y la cadena, cada vez, tendrá menos fuerza” y abordó el hecho de que La Sexta esté participada por cinco productoras audiovisuales que hace de ella un modelo productor-operador, en absoluto extraño en otros países. “El peculiar –afirmó- es, precisamente, el del sólo operador o sólo productor”.
Refiriéndose las productoras audiovisuales socias de la nueva cadena, dijo que “La Sexta no puede ni quiere absorber la capacidad de producción de sus socios, sino utilizar su capacidad limitadamente creando productos ad hoc para las necesidades de la cadena y son muy diversas las posibilidades de producción” y añadió que “en el arranque, La Sexta está repleta de proyectos rechazados por las cadenas o inadecuados para sus necesidades de rejilla”. Respecto a la génesis del proyecto, dijo que “los socios son creadores de productos televisivos que vimos la oportunidad de ganar el concurso de la Administración para cumplir un sueño: tener la posibilidad de construir un canal donde emitir aquellos programas que difícilmente nos compraban las grandes cadenas”.
Señaló que los socios de La Sexta son un caso curioso porque son “propietarios, gestores y obreros a la vez, que bajamos al plató a conducir nuestros programas” y que el objetivo es “la creatividad hecha realidad” y “el beneficio es un regalo añadido y la forma de mantener el ciclo reinvirtiendo”. “Los socios –concluyó- somos rivales como productores y socios como operadores. Nos une un espíritu común: nos gusta la televisión en general. Nos gusta más aún la que hacemos y nos entusiasma pensar en la que podemos hacer”. Finalmente, aludió al Grupo Televisa, inmerso en el accionariado de la cadena “por la necesidad de contar con un socio estratégico, mejor que puramente financiero y por estrategia de explotación en el mundo de habla hispana” y destacó su “solvencia ante el mercado”.
